Coomeva Otros

Coomeva 87

Los sueños, sueños no son.

Hace algunos días soñé con una compañera del colegio. Era solo una imagen estática de ella tal como lucia hace mas de 26 años. El sueño me sorprendió mucho pues no veía a la compañera desde entonces y la verdad nunca establecí un nexo con ella que explicara el sueño. Al dia siguiente llame a mi Madre y le comente lo sucedido.

No habían pasado 15 días cuando me invitaron a almorzar...y adivinen quien era la otra invitada?

Increíble, no?

Ella llego al almuerzo, nos presentaron. Ninguno de los dos advirtió que ya nos conocíamos y seguimos hablando y comiendo como si nunca antes nos hubiéramos visto. Es que después de mas de 26 años uno cambia...unos mas que otros, si...pero cambia.

Cuando nos estábamos despidiendo ella me pide que le repita mi nombre, yo hago lo mismo. Su nombre es bastante singular y era igual al de la compañera soñada. Entonces le pregunte por el colegio donde había estudiado...una vez escuche su respuesta yo le dije que ella era mi compañera de colegio y que días antes me había soñado con ella. La sorpresa fue tan grande que yo quede en shock. Creo que mi mente buscaba como ella misma se las había arreglado para anticipar ese momento. Esta es la hora que sigo con la misma inquietud, pues al parecer mi compañera se asusto y no he podido seguir indagando sobre el asunto. Ella simplemente me evade.

Como podrán imaginarse, ahora solo deseo soñar cosas agradables. Felices sueños para todos....jajajajajaja.

Los tesoros

En estos días iba subiendo en mi caminata hacia el rio. De pronto vi a una moto bajar y devolverse justo a unos metros de mi. Me pareció que algo buscaban. Luego la moto paso al lado mio siguiendo su trayectoria inicial. Yo les pregunte a sus jinetes que estaban buscando. La señora dijo que un billete de $2000, después el piloto dijo algo para distraerme de lo que había dicho la mujer. Seguí mi camino mientras le ordenaba al billete que me avisara de su presencia. Lo estuve buscando por unos metros, pero luego me entregue a la observación de la naturaleza ( el viento, los insectos, pájaros..olores ). La sorpresa fue mayúscula cuando el billete apareció justo al frente a dos metros de mi. Desde entonces cada vez que ando tal camino me encuentro morrocotas, lingotes y gemas. El problemas es que muchos de estos objetos están vigilados permanentemente por duendes y otros bichos. Tengo que conseguirme un paisa, para que negocie con tales seres.

El hombre del orto supersonoro.

Dicen que fue verdad. Que paso en el aereopuerto El dorado. Un hombre solto un enorme pedo en el sanitario del aeropuerto. Un pedo colosal que humillo los otros sonidos: los de las turbinas de los aviones, los de los anuncios de los vuelos y las voces de los pasajeros. Era un pedo sobrehumano. Pero como siempre hay alguien con sensibilidad artística, incluso en un baño de aeropuerto, hubo un sujeto que ante la magnitud del pedo exclamo: eeehhEEEÉÉ. El artista del pedo también era sensible y ante la exclamación respondió con una sonora carcajada seguida por una metralleta de pedos.

Dicen que fue verdad…..yo conozco al artista.

El apartaestudio rural

Ese es el nombre que le he dado al lugar en que habito. Se trata de un espacio de menos de 30 m2 con una división que origina un espacio para el dormitorio y otro para la cocina. Los servicios sanitarios y de ducha se encuentran en otro modulo independiente, tal como suele suceder en la zona rural. La disposición de los servicios sanitarios me parece muy conveniente. Si al entrar al sanitario produces un concierto de rock o una atmosfera de botadero de basura, no hay problema, ni el dormitorio ni la cocina se verán afectados. Eso me hace recordar el cuento del hombre de orto supersonoro.

Leo: animal marino

Para mi es un gusto compartirles este fragmento del hondo metraje 'Leo: animal marino'.

Mamonua dedicatoria

Esta es la dedicatoria de mi trabajo de grado de la especialización en docencia universitaria:


Dedico este trabajo a:


Mi Padre, el guerrero;
mi Madre, la artista;
mis hermanos, con los que comparto esa singular hibridación;
Luciérnaga, que me invita a su correrías;
La Negra, que teje con los hilos de la fe;
Pocahontas, que me mira con asombro;
la que dice “Impossible is nothing”, pero todavía no lo cree.