¿Cómo ser líder sin caer en el autoritarismo? En el libro “El tao de los líderes” de John Heider, se exponen una serie de ideas para reflexionar sobre el concepto de liderazgo en nuestra sociedad. A continuación os hago un breve resumen de las que me parecieron más interesantes:
Igualdad: nadie escapa a las consecuencias de su conducta. Los humanos no son mejores que el resto de la creación. El mismo principio que está en el interior de los seres humanos está presente en todas las demás cosas. El líder sabio no pretende ser especial y el silencio es su gran fuente de fortaleza.
Como el agua: El líder sabio es como el agua. Fluye, responde. Actúa siempre para beneficio de todos y es capaz de servir más allá de cuanto le paguen.
Para profundizar en ti, abandona tu egoísmo. Abandona tus esfuerzos por ser perfecto, rico, seguro y admirado. Tales esfuerzos limitan, bloquean tu universalidad.
Abandonar el egoísmo: Abandono mi egoísmo y termino con la ilusión de estar separado. Actúo para el todo. Me beneficio y te beneficio. No estoy en conflicto con nadie; estoy en paz, y tengo energía disponible para dar, porque ya no me resisto a lo que está ocurriendo.
Como una partera: El líder sabio no interviene sin necesidad. Su presencia se siente, pero el grupo se dirige a sí mismo.
Recuerda que tu tarea es facilitar el proceso de otra persona, no tu proceso. No te metas demasiado, no controles. No fuerces tus propias necesidades e insights a un primer plano. Si no crees en el proceso de otro, éste tampoco te creerá.
Ser mejor: Si quieres ser mejor prueba con el silencio o alguna otra disciplina de limpieza que te enseñe gradualmente dónde se halla tu identidad sin ego.
Saber qué pasa: cuando te confunda lo que veas o lo que escuchas, no te esfuerces por armar el rompecabezas. Cálmate, deja de analizar; los hechos complejos se convertirán en simples. Hay que empujar menos y abrirse más. Escuchar en silencio.
La sabiduría tradicional: la tarea de líder es facilitar procesos y clarificar conflictos.
Centro y tierra: El líder centrado y firme puede trabajar con gente errática y situaciones grupales críticas sin dañarse. Estar centrado significa poder recuperar el equilibrio aun en medio de la acción. Estar firme significa tener los pies sobre la tierra.
Polaridades y paradojas: Lo que sube debe bajar; si quieres prosperar, sé generoso.
Además: El agua desgasta la roca; el espíritu supera la fuerza; los débiles desarman a los poderosos.
Aprende a verlo todo al revés, desde dentro y por detrás.
Poseer o ser poseído: Hay un problema con el tener demasiado. Cuanto más tienes, más debes cuidar tus posesiones y más puedes perder. ¿eso es poseer? ¿ o ser poseído?
Intenta quedarte quieto y descubrir tu seguridad interna. Si la descubres tendrás todo lo que quieras.
Las respuestas: Saber que no sabes es mucho más sabio que creer que sabes cuando no es así.
El líder sabio ha aprendido lo doloroso que es simular conocimientos. Evitando el dolor, el líder sabio ya no le interesa pretender que conoce.
De todas formas es un alivio ser capaz de decir “no sé”
Nada nuevo: el líder sabio no hace nada nuevo u original. El líder sabio atrae pocos seguidores: aquellos que reconocen que la sabiduría es un tesoro que suele reposar oculto debajo de una apariencia común y corriente.
El líder sabio trabaja sin quejarse en cualquier contexto y con todo problema o persona que se presente. Actúa siempre para beneficio de todos y es capaz de servir más allá de cuanto le paguen. Habla simple y honestamente, interviniendo sólo para dar luz y armonía.
Igualdad: nadie escapa a las consecuencias de su conducta. Los humanos no son mejores que el resto de la creación. El mismo principio que está en el interior de los seres humanos está presente en todas las demás cosas. El líder sabio no pretende ser especial y el silencio es su gran fuente de fortaleza.
Como el agua: El líder sabio es como el agua. Fluye, responde. Actúa siempre para beneficio de todos y es capaz de servir más allá de cuanto le paguen.
Para profundizar en ti, abandona tu egoísmo. Abandona tus esfuerzos por ser perfecto, rico, seguro y admirado. Tales esfuerzos limitan, bloquean tu universalidad.
Abandonar el egoísmo: Abandono mi egoísmo y termino con la ilusión de estar separado. Actúo para el todo. Me beneficio y te beneficio. No estoy en conflicto con nadie; estoy en paz, y tengo energía disponible para dar, porque ya no me resisto a lo que está ocurriendo.
Como una partera: El líder sabio no interviene sin necesidad. Su presencia se siente, pero el grupo se dirige a sí mismo.
Recuerda que tu tarea es facilitar el proceso de otra persona, no tu proceso. No te metas demasiado, no controles. No fuerces tus propias necesidades e insights a un primer plano. Si no crees en el proceso de otro, éste tampoco te creerá.
Ser mejor: Si quieres ser mejor prueba con el silencio o alguna otra disciplina de limpieza que te enseñe gradualmente dónde se halla tu identidad sin ego.
Saber qué pasa: cuando te confunda lo que veas o lo que escuchas, no te esfuerces por armar el rompecabezas. Cálmate, deja de analizar; los hechos complejos se convertirán en simples. Hay que empujar menos y abrirse más. Escuchar en silencio.
La sabiduría tradicional: la tarea de líder es facilitar procesos y clarificar conflictos.
Centro y tierra: El líder centrado y firme puede trabajar con gente errática y situaciones grupales críticas sin dañarse. Estar centrado significa poder recuperar el equilibrio aun en medio de la acción. Estar firme significa tener los pies sobre la tierra.
Polaridades y paradojas: Lo que sube debe bajar; si quieres prosperar, sé generoso.
Además: El agua desgasta la roca; el espíritu supera la fuerza; los débiles desarman a los poderosos.
Aprende a verlo todo al revés, desde dentro y por detrás.
Poseer o ser poseído: Hay un problema con el tener demasiado. Cuanto más tienes, más debes cuidar tus posesiones y más puedes perder. ¿eso es poseer? ¿ o ser poseído?
Intenta quedarte quieto y descubrir tu seguridad interna. Si la descubres tendrás todo lo que quieras.
Las respuestas: Saber que no sabes es mucho más sabio que creer que sabes cuando no es así.
El líder sabio ha aprendido lo doloroso que es simular conocimientos. Evitando el dolor, el líder sabio ya no le interesa pretender que conoce.
De todas formas es un alivio ser capaz de decir “no sé”
Nada nuevo: el líder sabio no hace nada nuevo u original. El líder sabio atrae pocos seguidores: aquellos que reconocen que la sabiduría es un tesoro que suele reposar oculto debajo de una apariencia común y corriente.
El líder sabio trabaja sin quejarse en cualquier contexto y con todo problema o persona que se presente. Actúa siempre para beneficio de todos y es capaz de servir más allá de cuanto le paguen. Habla simple y honestamente, interviniendo sólo para dar luz y armonía.
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