Mary Posso no soportaba ver aquel símbolo masculino entre sus piernas. Se sentía engañada. Un día decidió extirpárselo pero no tuvo el arrojo, por lo que al otro día, para evitar sentirse mal se saco los ojos.
viernes, julio 13, 2007
La triste historia de Mary Posso
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1 comentario:
tan guevon!
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