- Ocùpese. La persona preocupada debe perderse en la acciòn si no desea marchitarse en la desesperaciòn.
- No nos dejemos atribular por insignificancias que debemos despreciar y olvidar. Recordemos que la vida es demasiado breve para ser pequeña.
- Para los males del mundo puede haber o no remedios. Si los hay, ponte a buscarlos, y si no, no seas necio.
- Que la serenidad Dios me conceda de aceptar lo que al cambio resista. El valor de cambiar lo que es cambiable y el don de dicernir la diferencia. Dr. Reinhold Niebuhr.
sábado, noviembre 11, 2006
Consejos recopilados por mi Madre 2
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